EL CONTROL SOCIAL
El control social se puede decir que
es la influencia que ejerce determinados elementos competentes de una sociedad,
en la forma de comportarse de sus asociados.
También es un conjunto de prácticas,
actitudes y valores destinados a mantener el orden establecido en las
sociedades. Muchas veces se realiza por medios coactivos o violentos, y también
incluye formas no específicamente coactivas, como los prejuicios, los valores y
las creencias. También se puede afirmar que es un conjunto de procedimientos, recursos
o dispositivos, por medio de los cuales la sociedad u otros grupos dentro de
ella, consigue que la conducta de sus unidades componentes (individuos o
grupos) se conforme a lo que de los mismos se espera.
El control social puede entenderse
por un lado como una estrategia de administración del orden, y por otro, como
un instrumento de dominación legitimado por la base social.
El desarrollo teórico del concepto
de control social lo encontramos como una característica del Estado, de ahí su consideración
de modernidad, pues aparece en esta etapa cuando surge el Estado.
Control Formal
En forma sencilla se puede decir que
el control formal está hecha o ejercida por el Estado (Fiscal, Policía,
Diputados, Funcionarios de gobiernos, Religión, Educación, entre otros) y mediante
las leyes, normas, que rigen la convivencia lo cual cada mal actuar tiene su
consecuencia la cual es sancionada por las leyes o normas que la rigen.
También denominado control social
primario, es el que tiene como función principal el cumplimiento de las
estrategias de prevención y represión, es el que está establecido legalmente.
Identificado como el establecimiento de procedimientos públicos que se delega
en determinadas instituciones que están en función de conseguirlo. Dentro del
control social formal encontramos la norma penal y el sistema jurídico penal,
que ocupan un lugar secundario y confirmador y que entran en acción cuando
fallan los vínculos del sistema informal de control social. Este sistema jurídico
penal constituye una agravación de las sanciones ante las conductas desviadas.
Dentro de este tipo de control,
Irving Goffman distinguía cinco tipos de establecimientos de control social:
- Las instituciones erigidas para cuidar a las personas que parecen inofensivas e incapaces (hogares para ancianos, ciegos, huérfanos e indigentes).
- Los establecimientos erigidos para atender a aquellas personas que además de incapaces para cuidarse a sí mismas representan un peligro involuntario para la comunidad (hospitales infecciosos, psiquiátricos, leproserias).
- Lugares que alojan a quienes intencionalmente representan una amenaza para la sociedad (cárceles).
- Instituciones claramente orientadas a hacer más eficiente una tarea laboral (escuelas)
- Los “refugios” (conventos, monasterios, centros de rehabilitación).
Control Informal
Este se basa mucho en la creencias y
la sociedad, lo cual esto quiere decir que cualquier persona puede actuar en un
momento dado y su actuar es juzgada por las mismas personas las cuales deciden
si ese actuar es malo o no aunque penalmente el acto no se sancionables por las
leyes o normas.
Tratará de condicionar al individuo,
de disciplinarlo a través de todo un proceso que comienza en los núcleos
primarios (familia) pasando por la escuela, la profesión y la instancia
laboral, y que culmina con la obtención de una actitud conformista de éste ante
la interiorización de las pautas de conducta trasmitidas y aprendidas durante
dicho proceso de socialización que lo llevan a la obediencia.
Los agentes del
Control Social Informal son los que intervienen en la socialización de los
individuos, la que comienza en edades tempranas y se va reforzando y
perfeccionando en la medida que éstos van madurando e integrándose a la
sociedad. Constituyen verdaderos instrumentos de los cuales se vale la sociedad
y la clase que está en el poder para ejercer su dominación sobre el resto de la
sociedad, imponiendo sus normas de conducta, valores morales y éticos y su
ideología, de acuerdo a las funciones que realicen cada uno de ellos.
Puede decirse por tanto que, cuando
las estrategias o instancias de control informal han fallado, es cuando entran
en acción las instancias formales, reproduciendo las mismas exigencias de
control, pero de forma coercitiva.
Mecanismo interno: Como la solidez de la personalidad individual, un buen auto concepto, “ego” acusado, alto grado de tolerancia a la frustración, metas y proyectos bien definidos, etc.
Mecanismo Externos: procedentes de la coacción normativa que ejerce la sociedad y los diversos grupos sociales para controlar a sus miembros, promoviendo el indispensable sentimiento de pertenencia a la comunidad.
TEORIAS DEL CONTROL SOCIAL
Teoría del Arraigo Familiar:
Esta establece la situación
que tiene una persona cuando se encuentra vinculado como sospechoso dentro de
una causa penal, la misma debe verificar o dar fe de que tiene domicilio fijo, bienes
inmuebles a su nombre, un trabajo y ser el encargado del hogar, esto con el fin
de tener un control necesario para que la persona no actué de manera antisocial
o cometa delitos, esto radicado en los vínculos que establece con la sociedad,
ya que su ruptura resultaría una perdida muy profunda para la persona.
Según Hirschi, todo individuo
es un infractor potencial y solo el miedo al daño irreparable que pudiera
ocasionarle el delito en sus relaciones interpersonales ya sea padres, amigos,
vecinos y demás, instituciones (escuelas, trabajo, etc.) le puede frenar.
También indica que la causa de la criminalidad es el debilitamiento en la
persona de los lazos o vínculos que le unen con su entorno o sociedad.
El Arraigo o vinculación del sujeto a la
sociedad depende según lo dicho por Hirschi de cuatro factores:
- El apego y consideración hacia las personas (especialmente hacia quéllas que integran los grupos primarios).
- El grado de identificación y compromiso con los valores convencionales.
- La mayor o menor participación en actividades sociales
- Las propias creencias del individuo, pues el desarraigo, la experiencia de vivir en soledad y el vacío moral impiden el desarrollo de valores que actúan como freno decisivo de la conducta desviada.
Teoría de la Contención:
Según Reckless, El individua
es impulsado por una serie de presiones, de estímulos, la cual es producida por
la sociedad llevándolo a una conducta desviada, estos impulsos son
contrarrestados por algunos mecanismos internos o externos de contención que lo
aíslan positivamente.
Reckless indica que existen
una serie de impulsos internos e influencias externas, que actúan respecto al
sujeto como mecanismos de presión criminógena, también cuenta con otros
dispositivos internos y externos de contención los cuales son:
Mecanismo interno: Como la solidez de la personalidad individual, un buen auto concepto, “ego” acusado, alto grado de tolerancia a la frustración, metas y proyectos bien definidos, etc.
Mecanismo Externos: procedentes de la coacción normativa que ejerce la sociedad y los diversos grupos sociales para controlar a sus miembros, promoviendo el indispensable sentimiento de pertenencia a la comunidad.
Otros vínculos o mecanismos de
contención del crimen especialmente importantes: consistente código moral,
refuerzo de los valores, normas y objetivos convencionales, supervisión
efectiva y disciplina, roles sociales plenos.
Teoría de la Anticipación Diferencial y la Desviación:
Glaser señala que la decisión
de cometer o no cometer un delito se determina por las consecuencias que el
autor anticipa, por la expectativa que se derivan de su ejecución o no
ejecución. Este se inclinaría por el comportamiento criminal si de su comisión
se derivan más ventajas que desventajas, considerando sus vínculos
con el orden social, relacionados con otras personas y experiencias
precedentes. Tales expectativas, a su vez, dependerían del mayor o menor
contacto de cada individuo con los modelos delictivos, esto es, del aprendizaje
o asociación diferencial.
La Teoría de la conformidad diferencial:
Existen un grado variable de
compromiso y aceptación de los valores convencionales que se extienden del mero
miedo a ser castigados hasta la representación de las consecuencias del delito
en su propia imagen, en las relaciones interpersonales que se aprecian, en el
estatus y actividades presentes y futuras.
Esto quiere decir según Briar
y Piliavin que en situaciones equiparables una persona con un alto grado de
compromiso o de conformidad hacia aquellos valores convencionales es menos
probable que se involucren en comportamientos delictivos que con inferior nivel
de conformidad.
La Teoría Del Control Interno:
Reiss mantiene esta teoría teniendo
inequívocas conexiones con el psicoanálisis y la cibernética. Según Reiss la delincuencia
es el resultado de una relativa falta de normas y reglas internalizadas, de un
desmoronamiento de controles erigidos con anterioridad y/o de un conflicto entre
reglas y técnicas sociales.
La desviación social se
entiende como la consecuencia funcional de controles personales y sociales débiles
fundamentalmente por el fracaso de los grupos primarios.