martes, 1 de marzo de 2016

Tipos de Control Social y Teorias del Control




EL CONTROL SOCIAL


             El control social se puede decir que es la influencia que ejerce determinados elementos competentes de una sociedad, en la forma de comportarse de sus asociados.

También es un conjunto de prácticas, actitudes y valores destinados a mantener el orden establecido en las sociedades. Muchas veces se realiza por medios coactivos o violentos, y también incluye formas no específicamente coactivas, como los prejuicios, los valores y las creencias. También se puede afirmar que es un conjunto de procedimientos, recursos o dispositivos, por medio de los cuales la sociedad u otros grupos dentro de ella, consigue que la conducta de sus unidades componentes (individuos o grupos) se conforme a lo que de los mismos se espera.
          El control social puede entenderse por un lado como una estrategia de administración del orden, y por otro, como un instrumento de dominación legitimado por la base social.
El desarrollo teórico del concepto de control social lo encontramos como una característica del Estado, de ahí su consideración de modernidad, pues aparece en esta etapa cuando surge el Estado. 




Control Formal

            En forma sencilla se puede decir que el control formal está hecha o ejercida por el Estado (Fiscal, Policía, Diputados, Funcionarios de gobiernos, Religión, Educación, entre otros) y mediante las leyes, normas, que rigen la convivencia lo cual cada mal actuar tiene su consecuencia la cual es sancionada por las leyes o normas que la rigen.
           También denominado control social primario, es el que tiene como función principal el cumplimiento de las estrategias de prevención y represión, es el que está establecido legalmente. Identificado como el establecimiento de procedimientos públicos que se delega en determinadas instituciones que están en función de conseguirlo. Dentro del control social formal encontramos la norma penal y el sistema jurídico penal, que ocupan un lugar secundario y confirmador y que entran en acción cuando fallan los vínculos del sistema informal de control social. Este sistema jurídico penal constituye una agravación de las sanciones ante las conductas desviadas.

Dentro de este tipo de control, Irving Goffman distinguía cinco tipos de establecimientos de control social:
  • Las instituciones erigidas para cuidar a las personas que parecen inofensivas e incapaces (hogares para ancianos, ciegos, huérfanos e indigentes).
  • Los establecimientos erigidos para atender a aquellas personas que además de incapaces para cuidarse a sí mismas representan un peligro involuntario para la comunidad (hospitales infecciosos, psiquiátricos, leproserias).
  • Lugares que alojan a quienes intencionalmente representan una amenaza para la sociedad (cárceles).
  • Instituciones claramente orientadas a hacer más eficiente una tarea laboral (escuelas)
  • Los “refugios” (conventos, monasterios, centros de rehabilitación).

Control Informal


          Este se basa mucho en la creencias y la sociedad, lo cual esto quiere decir que cualquier persona puede actuar en un momento dado y su actuar es juzgada por las mismas personas las cuales deciden si ese actuar es malo o no aunque penalmente el acto no se sancionables por las leyes o normas.
          Tratará de condicionar al individuo, de disciplinarlo a través de todo un proceso que comienza en los núcleos primarios (familia) pasando por la escuela, la profesión y la instancia laboral, y que culmina con la obtención de una actitud conformista de éste ante la interiorización de las pautas de conducta trasmitidas y aprendidas durante dicho proceso de socialización que lo llevan a la obediencia.
          Los agentes del Control Social Informal son los que intervienen en la socialización de los individuos, la que comienza en edades tempranas y se va reforzando y perfeccionando en la medida que éstos van madurando e integrándose a la sociedad. Constituyen verdaderos instrumentos de los cuales se vale la sociedad y la clase que está en el poder para ejercer su dominación sobre el resto de la sociedad, imponiendo sus normas de conducta, valores morales y éticos y su ideología, de acuerdo a las funciones que realicen cada uno de ellos.
        Puede decirse por tanto que, cuando las estrategias o instancias de control informal han fallado, es cuando entran en acción las instancias formales, reproduciendo las mismas exigencias de control, pero de forma coercitiva.

TEORIAS DEL CONTROL SOCIAL


Teoría del Arraigo Familiar:

 

Esta establece la situación que tiene una persona cuando se encuentra vinculado como sospechoso dentro de una causa penal, la misma debe verificar o dar fe de que tiene domicilio fijo, bienes inmuebles a su nombre, un trabajo y ser el encargado del hogar, esto con el fin de tener un control necesario para que la persona no actué de manera antisocial o cometa delitos, esto radicado en los vínculos que establece con la sociedad, ya que su ruptura resultaría una perdida muy profunda para la persona.
Según Hirschi, todo individuo es un infractor potencial y solo el miedo al daño irreparable que pudiera ocasionarle el delito en sus relaciones interpersonales ya sea padres, amigos, vecinos y demás, instituciones (escuelas, trabajo, etc.) le puede frenar. También indica que la causa de la criminalidad es el debilitamiento en la persona de los lazos o vínculos que le unen con su entorno o sociedad.
El Arraigo o vinculación del sujeto a la sociedad depende según lo dicho por Hirschi de cuatro factores:

  • El apego y consideración hacia las  personas (especialmente  hacia quéllas  que  integran  los  grupos  primarios).
  •  El  grado de  identificación  y  compromiso con los valores convencionales.
  • La mayor o menor participación en actividades sociales
  • Las propias creencias del individuo, pues el desarraigo, la experiencia de vivir en soledad y el vacío moral impiden el desarrollo de valores que actúan como freno decisivo de la conducta desviada.

Teoría de la Contención:

 

Según Reckless, El individua es impulsado por una serie de presiones, de estímulos, la cual es producida por la sociedad llevándolo a una conducta desviada, estos impulsos son contrarrestados por algunos mecanismos internos o externos de contención que lo aíslan positivamente.
Reckless indica que existen una serie de impulsos internos e influencias externas, que actúan respecto al sujeto como mecanismos de presión criminógena, también cuenta con otros dispositivos internos y externos de contención los cuales son:

Mecanismo  interno: Como  la  solidez  de  la personalidad individual, un buen auto concepto, “ego” acusado, alto grado de tolerancia a la frustración, metas y proyectos bien definidos, etc. 
  Mecanismo  Externos: procedentes  de  la  coacción normativa  que  ejerce  la  sociedad  y  los diversos grupos  sociales para controlar  a  sus miembros, promoviendo el  indispensable sentimiento de pertenencia a la comunidad.

Otros vínculos o mecanismos de contención del crimen especialmente importantes: consistente código moral, refuerzo de los valores, normas y objetivos convencionales, supervisión efectiva y disciplina, roles sociales plenos.

Teoría de la Anticipación Diferencial y la Desviación:

Glaser señala que la decisión de cometer o no cometer un delito se determina por las consecuencias que el autor anticipa, por la expectativa que se derivan de su ejecución o no ejecución. Este se inclinaría por el comportamiento criminal si de su comisión se derivan más ventajas que desventajas, considerando  sus vínculos con el orden social, relacionados con otras personas y experiencias precedentes. Tales expectativas, a su vez, dependerían del mayor o menor contacto de cada individuo con los modelos delictivos, esto es, del aprendizaje o asociación diferencial.

La Teoría de la conformidad diferencial:

 

Existen un grado variable de compromiso y aceptación de los valores convencionales que se extienden del mero miedo a ser castigados hasta la representación de las consecuencias del delito en su propia imagen, en las relaciones interpersonales que se aprecian, en el estatus y actividades presentes y futuras.
Esto quiere decir según Briar y Piliavin que en situaciones equiparables una persona con un alto grado de compromiso o de conformidad hacia aquellos valores convencionales es menos probable que se involucren en comportamientos delictivos que con inferior nivel de conformidad.

La Teoría Del Control Interno:

 

Reiss mantiene esta teoría teniendo inequívocas conexiones con el psicoanálisis y la cibernética. Según Reiss la delincuencia es el resultado de una relativa falta de normas y reglas internalizadas, de un desmoronamiento de controles erigidos con anterioridad y/o de un conflicto entre reglas y técnicas sociales.
La desviación social se entiende como la consecuencia funcional de controles personales y sociales débiles fundamentalmente por el fracaso de los grupos primarios.